Roger Olmos y el álbum ilustrado ‘La leyenda de Zum’: “Normalmente soy rico en colores, pero no sé qué ocurre con Txabi que siempre me invita a apagarlos, y me gusta”

Roger Olmos y el álbum ilustrado ‘La leyenda de Zum’: “Normalmente soy rico en colores, pero no sé qué ocurre con Txabi que siempre me invita a apagarlos, y me gusta”

Una misteriosa niebla envuelve el poblado de Zum cada cinco años. A la mañana siguiente se va, llevándose consigo una canción, la primera flor de la temporada y el niño o la niña más desobediente del pueblo. Con estas palabras nos presenta la editorial NubeOchoLa Leyenda de Zum‘, un álbum ilustrado cuya historia es de Txabi Arnal y las ilustraciones de Roger Olmos. Con éste último hemos charlado un poco más sobre este proyecto, Primer Premio al Libro Mejor Editado 2015 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en la categoría Infantil y Juvenil.

¿Cómo nació este proyecto? Roger Olmos: “A mi me llegó un encargo de Nubeocho ediciones,  me escribió Luís Amavisca y me propuso este texto tan sugerente. Con Txabi Arnal ya hice un libro anteriormente que publicó la editorial OQO, El Rompecabezas. Historia oscura con tintes trágicos (característicos ya podría decir en el autor) en la cual di rienda suelta a mi parte más melancólico-dramática. Por lo que otro texto de él era un caramelo para mí. Al principo no entendí nada, era bastante atípico de los textos que normalmente ilustro. Pero me encantaba el tema y me enganchó”.

¿Qué te pareció la historia la primera vez que la leíste? “Como te he dicho antes atípica a lo que normalmente me encargan. Había cosas que se me escapaban, pero después de hablarlo entre los tres me di cuenta de todas las posibles dobles lecturas que tiene esta historia. El hecho de que una niña decida deparar su suerte a un destino desconocido y probablemente terrible antes que seguir viviendo en el miedo  y el conformismo. El de una población resignada a vivir bajo el yugo de una maldición… todo era muy atractivo”.

¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este libro? “En la historia desde el principio haste el fin pasan muchas generaciones. Quería estudiar bien el entorno, que fuera un sitio lejano. En donde al principio no hay nada y después de los años pueda incluso llegar la tecnología. Quería que apareciese algún que otro ser fantástico, y que además, la atmósfera tuviera un punto brumoso todo el tiempo. Un pueblo en decadencia que no puede prosperar por una niebla viviente que ataca en donde más duele” -nos cuenta Roger Olmos-.

“Me gustaba también el final, no se sabe qué ocurre, es un final abierto. Txabi cuenta que la niebla se lleva a los niños, pero ni cómo, ni a dónde. Decidí aportar mi granito de arena, haciendo que todo aquel que fuera escogido se deshiciera con ella, que formase parte de esta gran nube de vapor. Que una vez estuviese envuelto comenzases a oír a todos aquellos a los que se ha llevado, como quien oye un patio de recreo a lo lejos desde su habitación”.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este álbum ilustrado? “Tonos apagados, orgánico. Saturación solamente en donde se habla de algo alegre o atisbo de esperanza. Rostros duros y acobardados. Y humo, mucho humo”.

¿Qué hay de nuevo o diferente respecto a otros proyectos? “Supongo que la paleta de colores. Normalmente soy rico en colores, pero no sé qué ocurre con Txabi que siempre me invita a apagarlos, y me gusta. También creo que es el único libro, o de los pocos, que supuestamente acaban mal, pero en este en concreto no tiene por qué, podría significar la emancipación de un adolescente, de salir del tedio de una vida monótona para aventurarse en el mar de la vida, no lo se. Como digo, tiene bastantes posibles lecturas”.

¿Con qué técnica trabajaste? “Básicamente pintura al óleo sobre papel. Y cierto “miniretoque” digital de cara a diferentes calibrados de tonos luces y sombras. Y ya el tradicional borrado de pelos de gato que se adhieren a la pintura”.

¿Estas trabajando en algún nuevo proyecto? ¿Qué nos puedes contar? “Ahora tengo un nuevo álbum ilustrado con La Fragatina, una historia de magia de Pedro Mañas. Para la Editorial Logos en Italia (que también publica Zum allí) saldrá un gracioso libro acordeón para los peques, y a la vez un libro con el que estoy ahora a medias que tiene que ver con uno que hice hace un par de años: Sinpalabras. Este último podría decirse que es el primer libro que voy creando e ilustrando sobre la marcha, improvisación total…”, -concluye Roger Olmos-.