El ilustrador Manuel Monroy nos habla de su trabajo en “Un pueblo lleno de bestias”, disponible en España en versión digital

El ilustrador Manuel Monroy nos habla de su trabajo en “Un pueblo lleno de bestias”, disponible en España en versión digital

Ediciones El Naranjo (México), editó en 2009 “Un pueblo lleno de bestias”, una historia de Francisco Hinojosa que ilustra Manuel Monroy. Ahora la editorial pone a nuestra disposición una versión digital para iPad, que aquí en España sí que tenemos al alcance de la mano. Hemos contactado con Manuel Monroy, al que conocimos en una charla en IlustraTour 2012, en Valladolid. Él nos ha contado muchos más detalles sobre este libro, sobre esta historia y, por supuesto, de sus ilustraciones”.

“Pueblo lleno de bestias surgió por iniciativa de Francisco Hinojosa; él le propuso a Ana Laura Delgado, directora de Ediciones El Naranjo, hacer una nueva edición del libro, pues la anterior, publicada por otra editorial, tenía varios años de haberse agotado. A Ana Laura le encantó el cuento y me invitó a ilustrarlo”, nos cuenta Manuel Monroy.

“Recuerdo que la primera vez que lo leí me pareció ágil y muy inteligentemente construido. El humor es la vía pero no el fin; a través del humor Francisco construye anécdotas que revelan la manera impositiva de actuar de los adultos. Como en otras de sus obras, incorpora personajes que afrontan la injusticia con valentía. Pueblo lleno de Bestias es, en este sentido, un buen ejemplo de lo mejor de su producción literaria”.

“Esta historia trata sobre Leobardo, un niño de siete años que vive en un pueblo llamado Cerro Viejo; ahí las familias viven oprimidas bajo el régimen de un alcalde autoritario e intolerante que obliga a los niños, por decreto oficial, a permanecer recluídos dentro de sus casas. Leobardo se siente tan triste y harto de su vida aburrida sin juegos, ni dulces, ni pastel de cumpleaños ni ninguna de las cosas que les gustan a los niños, que decide aventurarse fuera de su pueblo. Así llega a Cerro Dulce, donde encuentra a muchos otros niños que no conocía y que, como él, también habían huído de su pueblo. Juntos, después de disfrutar de todo lo que les habían privado deciden regresar con sus nuevos amigos, tomar Cerro Viejo y derrocar al alcalde”.

“El libro lo ilustré de manera tradicional, usando goauche sobre papel de algodón, con una paleta de colores ocres para reflejar, por un lado, el mundo construido por Francisco y por otro, una atmósfera nostálgica, con referencias a la pintura costumbrista de los años 40 del siglo veinte y al pueblo Bernal, en Querétaro, México, donde se ubica el monolito más alto del mundo, la peña de Bernal”.

“Elegí la peña de Bernal porque cuando conocí ese lugar observé que el monolito ensombrecía el pueblo de manera muy extraña a lo largo del día, y pensé que esa presencia atemorizante se podía trasladar simbólicamente a la historia en Cerro Viejo. Me tomó varios meses concluir el libro; hice muchos ensayos formales y conceptuales para lograr que el texto y la imagen funcionaran de manera similar a como ocurre en un libro álbum, algo parecido a pensar las ideas como secuencia cinematográfica”.

“Después de varios años de haber salido al mercado la edición impresa, El Naranjo decidió incursionar en el campo de los libros digitales con este título que es el primero de una serie que está en proceso y aunque sé que ha sido un arduo proceso el resultado es muy satisfactorio, aprovecha entre otras cosas, los recursos de la imagen para enriquecer la experiencia lectora”.

¿En qué estás trabajando ahora? “Actualmente estoy ilustrando un libro que conmemora los veinte años del Papalote, Museo del Niño en la ciudad de México”.