Sonja Wimmer nos habla de “El día que Saída llegó”: “Busco en cada proyecto transmitir el espíritu que cuenta la historia”

Sonja Wimmer nos habla de “El día que Saída llegó”: “Busco en cada proyecto transmitir el espíritu que cuenta la historia”

El día que Saída llegó, a mí me pareció que se le habían perdido todas las palabras. Así que intenté buscarlas por los rincones, esquinas, agujeros, cajones, descosidos… para ver si entre ellas y yo le borrábamos las lágrimas que le asomaban entre las pestañas largas y el silencio espeso. El día que Saída llegó, papá me explicó que, seguramente, mi amiga no había perdido todas sus palabras, sino que a lo mejor no las había querido sacar porque eran distintas a las de aquí.

–En Marruecos –dijo– a ti tampoco te servirían las tuyas.

Así me enteré de que en el país de Saída se hablaba un idioma diferente al nuestro: el árabe. Con estas palabras nos presenta la editorial Takatuka “El día que Saída llegó”, escrito por Susana Gómez Redondo e ilustrado por Sonja Wimmer. Con la ilustradora alemana, que ahora reside en Barcelona, hemos hablado sobre este proyecto y sus ilustraciones.

“Patric de San Pedro de la Editorial Takatuka me contactó, ofreciéndome ilustrar el cuento de Saída, escrito por Susana Gómez Redondo. Y como me gustó mucho, dije que sí enseguida”.

“Es una historia poética sobre romper fronteras, sobre amistad y lo enriquecedor que puede ser conocer a otras culturas, en este caso la cultura árabe con su escritura tan ajena a la nuestra. Y de una manera lúdica y visual, aprendemos incluso algunas palabras en árabe -como por ejemplo: felicidad, hipopótamo o esperanza-. En cambio a niños del habla árabe, les puede ayudar a aprender el castellano o catalán. (el libro esta editado en ambas versiones)”.

“Intenté captar en las ilustraciones tanto la emoción como la atmósfera poética y, a veces, un poco surrealista que me transmitía la historia. Y por supuesto había que jugar en este caso bastante con las palabras e integrarlas en las ilustraciones”.

“Busco en cada proyecto transmitir el espíritu que cuenta la historia. Y según eso, las ilustraciones pueden quedar más o menos coloridas, y hechas con una técnica u otra. Pero creo que, en general, la línea en que trabajo, si que se reconoce”.

“Están hechas con acrílico y algo de pastel y lápiz de color. Trabajo a menudo de esta manera, aunque también me gusta mezclar dibujos a lápiz en blanco y negro o algo de collage”.

“Comencé haciendo un storyboard con ideas de composición para las diferentes escenas de la historia. A continuación hice los dibujos finales de cada página y las realicé en color. En el caso de este libro había un trabajo importante de integración del texto en las ilustraciones también, con las palabras en árabe y castellano o catalán. Ya que se trata también de enseñar al lector de manera visual algunas cosas del otro idioma”.

“Acabo de comenzar a ilustrar una historia muy divertida para la editorial OQO, que explica a los niños de una manera graciosa, que Papá y Mamá se quieren, y que, a veces, necesitan estar solos en su dormitorio de noche”.

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