En un taller que impartió el ilustrador Roger Olmos en Granada, tuvimos la suerte de conocer a Rocío Araya, y, sobre todo, conocer su trabajo. Allí pudimos palpar sus ilustraciones, ver su proceso de creación, y tener en las manos su álbum, editado por ella misma. Hablamos de “Pájaros en la cabeza”, una historia preciosa, de la que enseguida quisimos saber más. Y quién mejor para guiarnos por ella que su creadora…
¿Cómo surgió este proyecto? “Desde siempre me ha gustado escribir y dibujar. Tengo pequeñas historias guardadas por todos lados. Me propuse llevar ésta hasta el final. Tenía ganas de hablar sobre la infancia, sobre educación y aportar mi visión personal”.
¿Qué nos encontramos en esta historia? “Nos encontramos una niña llena de preguntas y una maestra con miedo a perder el control. El universo del niño, mágico y fresco, y por otro lado, el del adulto, algo rígido y cerrado en un mundo excesivamente racional. No obstante, habrá un intento de comunicación entre ambas”.
¿Cómo dirías que son las ilustraciones para este libro? Es decir, ¿hay algo nuevo o distinto respecto a otros trabajos? “Creo que las ilustraciones son como la niña del cuento: Ingenuas, espontáneas, alegres… Me he dejado llevar por el trazo, el gesto y me he sentido más libre que en otros trabajos”.
¿Con qué técnica están hechas las ilustraciones? “Uso acrílico, collage y lápiz”.
¿Cómo fue el proceso de elaboración del libro? “Escribí la historia, empecé a dibujarla, cambié la historia, cambié los dibujos… y cuando ya lo tenía todo esbozado realicé un crowdfunding para financiarlo. Una vez que conseguí la financiación empecé a cambiarlo todo de nuevo… Me volví loca. Nunca lo había hecho y por lo tanto aprendí mucho”.
¿Por qué has optado por la autoedición? “Opté por la autoedición porque no tenía paciencia para buscar editoriales. Soy muy impulsiva y cuando quiero sacar adelante un proyecto no me gusta depender de los demás para hacerlo. Además, quería ser dueña de mi libro y venderlo yo misma. Cuando vendo un libro normalmente la persona me escribe personalmente y se establece una relación. Yo le mando el libro y lo hago también con cariño, con una sorpresita dentro del sobre, una dedicatoria si la quiere, y después recibo mails preciosos donde me cuentan lo que les ha parecido el libro, lo que han sentido, y a mi esto me ayuda a cerrar el proceso creativo. De todas formas, no me cierro a trabajar también con editoriales. Si hay editoriales por ahí interesadas y que además paguen bien, ¡no duden en llamarme!”
¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto? “Si, tengo ya maquetado un nuevo cuento. Es una historia sobre los trajes que nos construimos y los papeles que adoptamos en la vida. En esta historia los personajes llevan desde la infancia el mismo traje y no saben que pueden cambiarlo cuando gusten… pero pronto lo van a descubrir. Me entusiasma este proyecto, espero poder mostrarlo pronto!”