Raquel Fernández (Efealcuadrado) y ‘El Mismo’: “Es obvio que cuando estamos en un momento de crisis no vemos más allá del negro, pero con calma y otra perspectiva, no hay nada de lo que no se aprenda o nada que no sirva para algo”

El Mismo Efealcuadrado

A veces el viento arranca los sombreros y un balón puede romperte las gafas. Pero el viento, ese mismo viento, lleva sombreros a quien los necesita y, a ciegas, acabamos metiendo un gol. En ‘El mismo‘ lo que parecía un desastre se convierte en una ventaja: basta con renunciar a las primeras impresiones y ampliar nuestro campo de observación. En un mundo donde se alimenta la ansiedad de la inmediatez, este álbum ilustrado apuesta por una mirada más serena y global. Descubriremos así que el azar, ese enemigo que batalla contra nuestros deseos de controlar la realidad, también actúa a veces como el aliado inesperado. Con estas palabras nos pone sobre la mesa la editorial Milrazones este libro, cuyo texto es un trabajo de Isabel González, y las ilustraciones son de Raquel Fernández (Efealcuadrado). Con ésta última hemos charlado un poco más sobre este proyecto, un libro que nos invita a ver el lado positivo de las cosas.

¿Cómo nació este proyecto? “Isabel y yo ya nos conocíamos, habíamos hecho juntas ‘El caballo del malo’ en 2014, publicado posteriormente con Cenit Ediciones. Nos apetecía hacer algo dulce con mensaje y la verdad, con Isa es fácil, me encanta su manera de contar (con un par de palabras puede tirarte la casa por la ventana o llenarte de esperanza)”.

¿Qué te pareció la historia de Isabel la primera vez que la leíste? “Cuando lo leí por primera vez, lo que más me llamó la atención fue la estructura del texto -nos cuenta Efealcuadrado-, su simplicidad, cómo había relacionado las dos partes con una vuelta de tortilla”.

¿Qué reflexión haces tras una historia como esta? “Es obvio que cuando estamos en un momento de crisis no vemos más allá del negro, pero con calma y otra perspectiva, no hay nada de lo que no se aprenda o nada que no sirva para algo, en esto los niños son mucho más sabios, en cuestión de pocos minutos pueden llegar a olvidar por lo que estaban llorando desesperadamente un rato antes”.

¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este proyecto? “Ha sido lento en cuanto al planteamiento, quería que contase anécdotas y tuviese esa relación simétrica que posee el texto. Finalmente me dio el empujón el concurso de Bolonia, quedaba muy poco tiempo y tenía que resolver cinco imágenes definitivas (algunas de ellas seguí trabajándolas a posteriori). Estuve realizando varios encargos hasta que meses más tarde volví a retomarlo, cuando Milrazones apostó  por él -asegura Efealcuadrado-“.

Si tuvieras que destacar algo de las ilustraciones, ¿qué dirías que tienen de característico? “Tiene esa relación sutil entre pares de ilustraciones, si es verdad que en todos los álbumes hay un hilo que conduce de una ilustración a otra, pero en este proyecto las ilustraciones están relacionadas de dos en dos. Al principio pensé en diferenciar los pares de ilustraciones por colores predominantes pero más tarde creí que era mucho mejor unificar todo y relacionarlas repitiendo formas u objetos de una manera más sutil. Al fin y al cabo los niños son más listos de lo que creemos y no vi necesario dárselo tan mascado”.

¿Con qué técnicas trabajaste en este libro? “Técnica muy mixta. Gouache, ceras acuarelables, pastel al óleo, tintas, algo de collage analógico y digital…”

En qué estás trabajando ahora mismo? ¿Algún proyecto nuevo? “Mientras sigo con encargos estoy dando vueltas a un nuevo proyecto si, algo especial. Muchas ganas de enseñároslo pronto -concluye Efealcuadrado-“.