Natascha Rosenberg y ‘El viaje de Lea’: “Para este libro quería hacer algo diferente, limitar mi paleta de colores y que el blanco fuera el color base. Quería una cierta economía del color y que eso hiciese que nos centráramos más en los personajes”

Natascha Rosenberg Lea

Lea vive en la montaña, y un día decide viajar para ver el mar. Tras despedirse de su amigo Ludo, va en tren a la ciudad y desde allí consigue llegar a la costa, donde hace muchos amigos, lo pasa muy bien y encuentra para Ludo un regalo muy especial. Con estas palabras nos presenta la editorial SMEl viaje de Lea‘, un álbum ilustrado de Natascha Rosenberg. Con ella hemos charlado sobre este proyecto, y esto es lo que nos ha contado. 

¿Cómo nació este proyecto? Natascha Rosenberg: “La primera que apareció en este proyecto fue Lea (entonces se llamaba Leela, pronunciado Lila. Pero este nombre pasado al español no funcionaba). Mientras andaba tirada en el suelo de mi apartamento de Berlín (es lo que tiene tener suelo de madera) pensando en qué enviar al concurso para la exposición de ilustradores de la Feria de Bolonia apareció ella. Aún no tenía historia ni sabía qué quería ni de dónde venía. Mezclé todos aquellos temas que me interesan o que me recuerdan a mi infancia: los viajes, los lugares nuevos, la soledad, la amistad, el amor, la curiosidad y elaboré 4 ilustraciones que no respondían a una historia (o eso pensé en ese momento). Las ilustraciones fueron seleccionadas para la exposición de ilustradores de la Feria de Bolonia en 2014. Lea merecía una historia (aunque más bien creo que ella fue la que me la contó)”.

Natascha Rosenberg Lea

¿Cómo es ese viaje de Lea? ¿A dónde le lleva? “A Lea la mueve la curiosidad. Es feliz en el valle pero quiere ver qué hay más allá, y sobre todo, descubrir el mar.
Yo me he criado junto al mar y cuando me mudé a Madrid lo echaba de menos. Me daban un poco de pena los niños y niñas que vivían allí sin poder disfrutar de él. Creo que todo el mundo debería ver el mar (o el océano). No porque sea mejor o peor que vivir en una ciudad, sino porque es un enorme ser vivo que ayuda a ampliar tu visión de las cosas. ¡Es magnífico! Y en esta búsqueda del mar Lea va encontrando otros paisajes y espacios, y también personajes con vidas e idiomas diferentes. Pero también descubre que le gustaría compartir con su amigo todo lo que ve -nos cuenta Natascha Rosenberg-“.

Natascha Rosenberg Lea

¿Cómo fue el proceso de creación de este libro? “Bastante caótico y lleno de inseguridades. Es la primera vez que escribía un texto y no me sentía segura. Alberto Sobrino fué una gran ayuda para mí porque es un gran profesional y alguien en el que confío para darme una opinión sincera. Si no hubiera sido por su apoyo y sus recomendaciones creo que ¡hubiese sufrido muchísimo más! Con las 5 ilustraciones que hice para Bolonia elaboré un hilo argumental. Las ilustraciones, a veces daban lugar al texto y en otras ocasiones el texto dictaba lo que iba a aparecer”.

Natascha Rosenberg Lea

¿Cómo es Lea, la protagonista? “Lea es curiosa, valiente, soñadora, pero ante todo le gusta su vida, sus amigos y el lugar en el que vive. ¡Creo que se podría contar alguna historia más de la vida de Lea en el valle! Posteriormente a su publicación he ido pensando de donde salía Lea. Ella posee valores y actitudes que me parecen importantes como niña, como personaje femenino -asegura Natascha Rosenberg-. Ella representa la acción, la decisión, la iniciativa… e imagino que es producto también de leer a autoras que admiro tanto como Astrid Lindgren o Tove Jansson”.

¿Qué hay de Natascha en Lea? “:D Compartimos nuestro gusto por la aventura, por conocer gentes y lugares nuevos. Y si no fuera porque hay que crecer y hacerse adulto, me gustaría ser como Lea, una niña independiente, valiente, aunque tenga miedo pero con una base sólida basada en su hogar y el amor de sus amigos -afirma Natascha Rosenberg-“.

¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Para este libro quería hacer algo diferente, limitar mi paleta de colores y que el blanco fuera el color base. Quería una cierta economía del color y que eso hiciese que nos centráramos más en los personajes. Tampoco creo que pueda argumentar mucho al respecto porque lo que hice fue bastante inconsciente. No pensé mucho lo que hacía hasta que vi que me gustaba cómo quedaba”.

Natascha Rosenberg Lea

¿Con qué técnicas trabajaste? “Utilicé solamente gouache y algún trazo de lápiz de color (pero no en todas las ilustraciones)”.

¿Cómo está funcionando el libro? “Bueno, después de un año sigo viendo ejemplares en las librerías así que quizá eso sea buena señal -dice Natascha Rosenberg-. Es una pena que los libros tengan una vida tan corta debido a esta necesidad imperiosa de los editores de ¡editar libros sin parar!”

¿En qué andas metida ahora? ¿Algún proyecto nuevo? “Acabo de terminar “Don Romualdo” con texto de Margarita del Mazo y editado por Tres Tigres Tristes con el que me he divertido muchísimo. Acabo de terminar otro libro de Cartón con Abrams (USA) y varias historias cortas para las revistas de Bayard (Francia).
Ahora me toca ponerme con un nuevo proyecto que será editado por SM, escrito e ilustrado por mí  y con personaje femenino de protagonista, de nuevo. No tiene título pero ¡ya me empieza a quitar el sueño el proyecto! ¡Deseadme suerte!”