Un grupo de animales juega a las escondidas. El ratón cuenta, la abeja se esconde en una cajita de fósforos, el gato en el piano. Mientras, el elefante busca su escondite… ¿Lo logrará? Con este planteamiento nos presenta Pequeño Editor “Por qué los elefantes prefieren jugar a la mancha”, una historia escrita por Silvina Rocha e ilustrada por Mey. Con ésta última hemos hablado sobre su trabajo para este cuento.
“’Por qué los elefantes prefieren jugar a la mancha’ fue inicialmente un cuento ideado y escrito por Silvina Rocha -nos cuenta Mey-. Nosotras ya habíamos trabajado juntas unos años atrás en otro libro. Enseguida que nos conocimos personalmente nos dieron muchas ganas de seguir pensando cosas en conjunto. Sentimos que teníamos un mismo sentido del humor y que nos causaban gracia cosas parecidas. Por eso, un día ella me dio este cuento y me reí muchísimo al leerlo. Fue amor a primera vista. Aunque terminar de darle forma fue un proceso de años”.
“En este libro contamos, como su título adelanta, por qué los elefantes prefieren jugar a la mancha y no tanto a la escondida. Resulta que este elefante protagonista se va dando cuenta que su cuerpo es mucho más grande de lo que él reconoce y eso le trae muchos problemas de espacio a la hora de esconderse para jugar. La abeja se esconde en una caja de fósforos, el ratón en un cajón y el gato todo estirado adentro de un tubo de cartón. ¿Y el elefante? Ese es el problema”.
¿Cómo son las ilustraciones? ¿Qué tienen de característico? “Las ilustraciones resultan chistosas. Principalmente la tragedia espacial del elefante es bastante delirante en los dibujos. Y luego está la dinámica del juego de estos cuatro animales adentro de una casa. Los vemos eligiendo el elemento dónde esconderse y enseguida los vemos dentro del escondite, pícaros, sin querer ser descubiertos. En las caras de los personajes dibujados está casi todo el chiste”.
¿Están en la misma línea de otros trabajos? “Nunca me resulta exactamente igual hacer un libro que otro. Pero sí reconozco que siguen una línea de humor y de absurdo que me interesa mucho y me divierte”.
¿Con qué técnica están hechas? ¿Es con la que te encuentras más cómoda? “Las ilustraciones están pintadas con acrílicos y lápices de colores. Son unas algunas de mis técnicas preferidas. Me traen mucho placer transitarlas”.
¿Cómo ha sido el proceso de elaboración del libro? ¿Hubo mucho contacto con la escritora? “Hubo contacto permanente entre la escritora y yo. Así nació el libro exactamente. Fue un proyecto nuestro desde el comienzo, que Silvina ideó, yo boceté, ella retocó, yo dibujé, ella reescribió, yo pinté y así en un sinfín de idas y vueltas. Cuando el libro estuvo prácticamente terminado, lo dimos a conocer. Y Pequeño Editor, una hermosa editorial argentina, se entusiasmó tanto con el proyecto como nosotras”.
¿Te inspiraste en algún elefante en concreto para crear el personaje? ¿Te gusta dibujar animales? “Me gusta mucho dibujar animales. Suelo dibujar por todos lados, todo el tiempo, animales de todo tipo. Pero nunca había hecho un elefante en un libro. En algún momento, me documenté y observé fotografías de elefantes. Pero eso fue luego, para chequear. Al principio y por un buen rato dibujé a este elefante apelando a mi imagen interior de un elefante. Una gran ilustradora con quien tomé clases solía darme ese consejo. Antes de intoxicarme con la imagen realista y fiel de una cosa, resulta interesante primero descubrir qué imagen en nuestra memoria tenemos de las cosas”.
¿Cómo se juega a la mancha? “A la mancha se juega en grupo. Lo primero que se hace es decidir quién es “la mancha”. Cuando ya está decidido, todos comienzan a correr. Y “la mancha” debe perseguir a sus compañeros hasta lograr llegar a tocar con su mano a uno. Cuando lo consigue, “la mancha” pasa a ser el que fue tocado. Y así continua. El elefante de este cuento tiene una gran ventaja para jugar a este juego. Al final del libro se termina descubriendo cuál”.
¿Tú eres más de escondidas o de la mancha? “Sin ánimo de ofender al elefante, yo soy más de la escondida. Por dos razones. La razón afectiva, es que cuando era niña jugaba a la escondida con mis vecinos toda la tarde en la calle, cada día de la semana. La razón obvia, es que soy pequeña físicamente y me resulta más fácil esconderme que correr rápido para no ser atrapada”.
¿En qué estas trabajando ahora? ¿Algún libro nuevo? “Sigo trabajando en algunos libros que ilustro por encargo de varias editoriales. A la vez estamos proyectando otra nueva idea con Silvina Rocha. Y conmigo misma estoy trabajando en un proyecto personal que ojalá alguna vez sea libro”.
