María Pascual y ‘¡Malacatú!’

María Pascual Malacatú

En las siguientes líneas hablamos con la ilustradora María Pascual sobre su trabajo en ‘¡Malacatú!’, con la editorial A buen paso. Se trata de la obra ganadora del Premio Internacional de Álbum Ilustrado de la Biblioteca Insular de Gran Canaria 2017, y que se presenta la próxima semana. Un viaje a nuestra etapa de niños, cargado de detalles que nos trasladan en el tiempo, y que empieza nada más abrir el libro y dejar atrás la portada. Con María hemos charlado un poquito más sobre este maravilloso trabajo que también, ¡te invita a gritar!

María Pascual Malacatú

Lo primero que queremos saber es cómo surgió esta historia. María Pascual: “El flashazo con la idea surgió del popurrí de varios ingredientes: la lectura obsesiva de la recopilación de cancioncillas y retahílas de Ana Pelegrín en ‘La flor de la maravilla’, de la idea de contar una historia sencilla, muy cotidiana y del recuerdo de las ingeniosas y divertidas salidas que tenía mi madre para desmontarnos las cabezonerías a mi hermano y a mí. He hecho mías muchas de las palabrejas con las que nos llamaba cariñosamente, aunque muchos no entiendan como yo que “rata de cloaca” pueda ser el mejor de los piropos. Tenía muchas ganas de plantear un libro que, nutriéndose de la sonoridad, humor e impresiones que provocan los relatos y cancioncillas de tradición oral, incitara a la lectura compartida en voz alta y a la risa”.

El premio, ¿qué supone este reconocimiento? “Un carburante fantástico para seguir ideando nuevos proyectos propios -asegura María Pascual-. Saber que tu manera de contar las cosas interesa a personas que valoras muchísimo a nivel profesional, como son cada uno de los miembros que componen el jurado del Premio del Cabildo de Canarias, es una fabulosa inyección de energía y un apoyo tanto profesional como económico que son importantísimos y muy necesarios para poder dedicarte de lleno a la creación de libros”.

María Pascual Malacatú

 

Háblanos un poco más del proyecto, ¿qué se van a encontrar los lectores en sus páginas? “En el interior de ¡Malacatú! se cocina un duelo doméstico entre madre e hijo que a muchos lectores que lo seguirán como espectadores de primera fila les resultará muy, muy conocido. Este cara a cara escenifica el poder transformador de las palabras y cómo el ingenio, el humor y el juego pueden convertir las situaciones cotidianas en extraordinarias y son los mejores aliados para resolver conflictos. Es un libro que reta también al lector aventurero -que no teme que su lengua se haga un nudo- a leer y escenificar en voz alta y a aguzar la vista para no perderse las historias paralelas que suceden justo al lado de la de los protagonistas -nos cuenta María Pascual-. El texto es un personaje vivo y coleante más que se lanza a modo de flechas y se adapta a la evolución de los personajes. A medida que pasan las páginas, se va tramando un guiso cargado de magia que sorprenderá al lector y a los propios protagonistas”.

Y sobre las ilustraciones, ¿qué dirías que tienen de característico? “Las ilustraciones se plantean como un escenario de teatro siguiendo un plano fijo: todo sucede en la cocina de casa. Los personajes se sitúan frente a frente en su lado de la página y frente al lector, para que éste pueda recorrer las imágenes de cada escena con la mirada y observar de cerca las transformaciones y cambios anímicos de los personajes. A través de esos cambios, iremos conociendo la personalidad de madre e hijo y en ellos reconoceremos y recordaremos nuestras batallas caseras”.

María Pascual Malacatú

¿Con qué técnicas trabajaste? “Por primera vez he utilizado una mesa de luz para trabajar las imágenes a modo de fotogramas de animación que podríamos seguir, pasando cada doble página a modo de flipbook en movimiento -afirma María Pascual-. Como si fuera una disección médica, fui tratando cada elemento en conjunto e individualmente para que todas las piezas encajaran, así que también es mi primer libro propio sin originales. Aunque las imágenes están realizadas con técnicas manuales, combinando el lápiz de grafito con la acuarela y pequeñas intervenciones con collage para el color, las ilustraciones finales terminé de montarlas y ajustarlas digitalmente”.

María Pascual Malacatú

Háblanos de los detalles, porque ¡nos encantan! “La debilidad por los detalles creo que forma parte de mi ADN. Muchos de mis libros favoritos cuando era niña me permitían evadirme a la búsqueda de nuevas pistas cada vez que volvía a sumergirme en las imágenes y es algo que tengo muy en cuenta ahora en mis proyectos personales -nos relata María Pascual-. Ahora sigo disfrutando muchísimo con esas exploraciones y al compartir muchas lecturas con mi sobrino pequeño, Leo, al que le chifla indagar entre las cosas más chiquititas, estoy reafirmándome aún más en esta fascinación. Como comentaba anteriormente, ¡Malacatú! está repleto de pequeñas historias que acompañan a la principal y que también forman parte del mundo del juego”.

“Volviendo a mis recuerdos de infancia -continúa-, una de las cosas en las que pasábamos más tiempo mi hermano y yo jugando, era con el despliegue de muñecos de todo tipo por la casa. Después de nuestras sesiones invasoras construyendo ciudades e ideando tramas apasionantes, podían aparecer juguetes en los lugares más insospechados. En el libro, cada uno de esos muñecos está muy pensado y elegido con la intención de que encontremos varios de nuestros juguetes entre los del niño”.

María Pascual Malacatú

Y el color, su uso es muy intencionado en este libro… “He empleado el color como hilo-brújula entre todas esas microhistorias, tratando de que sirva como aliado en nuestro recorrido visual por las imágenes. No quería que el color resultase como un elemento que terminase de saturar entre tanta información, ni que tampoco quedase todo en un mismo plano visual. He tratado de que funcione equilibrando las ilustraciones”.

Y también nos ha gustado un aspecto que no es muy común, y es que la historia ya empieza en las guardas del libro… “Considero que un libro tiene que funcionar como un todo en el que cada pieza tenga un sentido y las guardas son dos dobles páginas importantísimas que actúan como telón de entrada y salida de la historia. ¡Malacatú! está concebido como una escena teatral con un escenario fijo en el que pasan muchas cosas y pensé que hacer partícipe al lector del momento previo en el que se prepara la acción y que pudiera asomarse a ese mismo espacio una vez concluida la “función”, ayudaba a reforzar su complicidad con la historia. Creo que las guardas son como un ojo de la cerradura que deja que el lector descubra nuevas claves del paréntesis de magia casera que se vive entre las páginas del libro. Como las secuencias extra que regalan en algunas películas al espectador que se queda a ver los títulos de crédito”.

María Pascual Malacatú

¿Cómo está siendo la respuesta del público? “El libro no se presenta hasta mediados de abril en Canarias y poco después en el resto de los lugares en los que queremos contar que ya ha llegado ¡Malacatú!, como haremos el 10 y 12 de mayo en Madrid en El Dragón Lector, por lo que aún no ha podido darse a conocer a bombo y platillo. Hemos ido haciendo una avanzadilla a librerías, entre varios de vosotros y a la gente más cercana y la respuesta está siendo enormemente reconfortante. Me han contado que después de leer el libro, los niños iban lanzando hechizos por la calle, ¡estoy deseando que llegue a todos los lectores posibles por tierra, mar y aire y escuchar su opinión!”

¿Y ahora qué? ¿Algún proyecto nuevo? “¡Ahora mucho más! Me fascina pensar libros y el estímulo que da haber recibido este premio anima aún más a seguir trabajando en nuevas ideas que siempre andan pellizcando. Son un motor fantástico de mi día a día. Entre los ya iniciados, tengo un proyecto sobre el ruido algo laborioso en el que llevo bastante tiempo enredada y en el que estoy deseando centrarme para poder sacarlo adelante y otro de historias curiosas sobre ceremonias tradicionales. Además de clases y talleres, alterno los proyectos personales con la ilustración de libros por encargo, que me resulta muy estimulante y me permite abordar historias de otros autores siguiendo procesos distintos y también enriquecedores -afirma María Pascual-. Aparte, hay cantidad de nuevas ideas que parecen multiplicarse desde que me acompaña el muso de mi sobrino pequeño. Su manera de descubrir el mundo está siendo toda una fuente de inspiración para nuevas historias y en mi propia manera de mirar las cosas”.

También podéis leer en el blog la entrevista con María Pascual sobre ‘¿Sales a jugar?‘.