Lolo es un niño muy valiente, pero cuando llega la noche se acurruca bajo las sábanas muerto de miedo. Y es que en mitad de la oscuridad lo visitan criaturas terroríficas, como el monstruo Truculato, la bruja Berruguilda o Cacharrón, el malvado hombre de lata y alambre. En “Los ruidos de la noche”, cada sonido se convierte en una amenaza para Lolo, quien, como la mayoría de los niños, tiene miedo a la oscuridad”.
“Pero la solución la encontramos con solo dar la vuelta al cuento y empezar a leer de nuevo para descubrir en “La noche de los ruidos” la verdadera naturaleza de esos sonidos, como, por ejemplo, una puerta de garaje que se abre”, una rama que roza la ventana o, simplemente, los radiadores en funcionamiento.
Esta es la historia que escribe Mar Pavón e ilustra María José Olavarría. Edita Cuento de Luz. Con María José hemos charlado sobre su trabajo en este proyecto y todo lo que hay detrás de él.
“Este proyecto me llegó desde España, creado por mi querida amiga e increíble escritora y persona Mar Pavón, me presentó una narración increíble sobre un pequeño gran personaje, absolutamente encantador”.
“Todos tenemos algún Lolo en casa. Esta historia nos cuenta sobre como “nuestro Lolo”, el protagonista, se enfrenta sus más grandes miedos creados a partir de los ruidos nocturnos que se le presentan antes de la hora de dormir: ” La Noche de los Ruidos”, pero por otro lado, si le das la vuelta al libro, aparece una segunda portada que nos presenta la verdadera procedencia de estos ruidos, una realidad sorprendentemente sencilla: “Los Ruidos de la Noche”. El libro tiene una doble lectura muy lúdica que invita a los niños a enfrentar sus propios miedos y hacerles frente de forma gloriosa y divertida”.
“Como ilustradora me maravillé con la posibilidad que me daba cada párrafo, la fantasía de cada monstruo creado desde los más temibles ruidos, sin embargo, no puedo dejar fuera, el hecho de que como madre de 4 hijos, de ellos 2 aún de corta edad, esta historia fuese perfecta para aquellas noches “especiales”. Todo padre ha vivido esto, entonces la solución estaba en “un abrir y cerrar de portadas”.
“En este proyecto trabajé por primera vez sobre cartón piedra (en Chile) o cartón gris (en España). La idea era lograr una paleta más oscura, el gris del soporte y las tonalidades azulosas, las sombras y figuras destacadas con el gris del lápiz grafito crean una atmósfera nocturna a partir de una paleta pareja y fría. El acrílico fue nuevamente la técnica de mis ilustraciones, Lolo como personaje, se trabajó en tonalidades parecidas a la ambientación, pero los monstruos resaltan con algún color cálido que los distinga de la atmósfera nocturna”.
“En el desarrollo de la lectura, Lolo no solo se enfrenta a sus propios monstruos, sino que se adueña de parte de las características de ellos, desarrollando valor y coraje para enfrentar cada tenebroso enemigo de su deseado sueño”.
