Pedro y sus amigos quieren compartir su gran descubrimiento contigo: ¡No solo lloramos cuando estamos tristes! Este entusiasta equipo de jóvenes científicos ha instalado en un garaje su laboratorio para estudiar las lágrimas y sus múltiples aplicaciones. Se van a convertir en exploradores de todo un mar de emociones… Con estas palabras nos presenta la editorial Cuento de Luz el álbum ilustrado ‘Diez lágrimas y un abrazo‘. Una historia de Marta Sanmamed con ilustraciones de Mar Azabal. Con ésta última hemos charlado un poco más sobre su trabajo en este proyecto.
¿Cómo llegó a tus manos esta historia de Marta? Mar Azabal: “La editora de Cuento de Luz, Ana Eulate, se puso en contacto conmigo. Me dijo que le habían gustado mis ilustraciones y que tenía una historia que encajaba con mi estilo”.
¿Qué te pareció la primera vez que la leíste? “Me emocioné. Casi todo el mundo piensa en lágrimas y las asocia de manera inmediata con la tristeza, yo también en ese momento. Tras una etapa de tristeza en mi vida, decidí dedicarme a la ilustración porque quería hacer lo que verdaderamente me hace feliz. ‘Diez lágrimas y un abrazo’ me ayudó a recordar la de cosas buenas por las que se pueden llorar -nos cuenta Mar Azabal-. A medida que dibujaba las ilustraciones era como si me reconciliase con la vida. Otro detalle que me ilusionó mucho, es que, en la primera versión, el personaje principal se llamaba Bruno, como mi pequeño, después esto se cambió para facilitar la traducción al inglés”.
¿Cómo ha sido el trabajo de elaboración de este álbum? “Ha sido un proceso intenso, era el primer encargo que tenía a nivel profesional, y quería hacerlo lo mejor posible. Casi todas las ilustraciones salieron de manera muy natural. Era como si las viese sobre el papel y me limitase a darles color. He de añadir que la editorial ha confiado plenamente en mi trabajo. He de agradecer de corazón a Cuento de Luz la libertad que me ha dado. Ha sido una experiencia muy gratificante”.
¿Qué ha sido lo más difícil? “La historia trata de lágrimas, de las emociones que siente el protagonista y sus amigos. Lo más complejo ha sido sintetizar cada uno de los sentimientos o emociones en una sola imagen, y conseguir que no fuesen ilustraciones meramente descriptivas -asegura Mar Azabal-“.
¿Qué dirías que tienen de característico tus ilustraciones para este libro? “Me gusta mezclar el mundo real con el mundo onírico, un mundo donde todo es posible, donde los elefantes pueden tener alas. La paleta de color, con esos tonos azules, grises, la suelo utilizar con mucha frecuencia, y creo que encajaban muy bien con las lágrimas”.
¿Con qué técnica o técnicas has trabajado en el libro? “Las ilustraciones están dibujadas a mano con portaminas 0,03 sobre papel Bristol para ilustración y sobre papel de acuarela. Para el color usé para algunas imágenes acuarelas, para otras lápiz de color, y por último tienen retoque digital”.
Y, ¿con qué tipo de lágrima te quedas? (bueno, te dejo elegir dos o tres). “Con las lágrimas de risa, con las de seda y las de primera vez, aunque no me importaría tener un frasquito de coco para ocasiones especiales, esas en que la vergüenza no te deja avanzar -concluye Mar Azabal-“.