Luciano Lozano y ‘El podador de bonsáis’: “Lo más difícil ha sido encontrar el tono de las ilustraciones. Hace 8 años, cuando empecé el proyecto no estaba preparado para hacer todo lo que he podido hacer en este libro”

Luciano Lozano y ‘El podador de bonsáis’: “Lo más difícil ha sido encontrar el tono de las ilustraciones. Hace 8 años, cuando empecé el proyecto no estaba preparado para hacer todo lo que he podido hacer en este libro”

El pequeño Yoshi observa con atención los cuidados que su vecino proporciona a un diminuto árbol, y comprende que son similares a los que él recibe de su propia madre. Cuando el bonsái al fin florece, Yoshi teme que a él también le crezcan flores en la cabeza, por lo que tomará una importante decisión. Así nos presenta la editorial Tres Tigres Tristes ‘El podador de bonsáis’, un trabajo de José Campanari y el ilustrador Luciano Lozano. Con éste último hemos charlado sobre la atmósfera de este libro y lo que esconde tras sus páginas.

Al final, ve la luz este proyecto. En la última entrevista contigo nos dijiste que llevabas dándole vueltas como 8 años y que buscabas editorial… ¿cómo se produjo el encuentro con Tres Tigres Tristes? “Bueno, ellos me contactaron y me dijeron que les gustaría colaborar en algún momento, y que si tenía algún proyecto sin editar. Lo envié y les gustó. Fue todo muy rápido, la verdad. La experiencia ha sido genial. Ellos aportaron mucho al proyecto, dándole alguna vuelta, que creo que le ha venido bien. Ahora está todo mucho más redondo. La verdad es que es una gozada trabajar con gente con tan buen ojo y que sean tan buenas personas. Aunque tengo que decir que estoy mal acostumbrado en ese sentido, y esto me suele pasar”.

¿Qué ha sido lo más difícil de este proyecto? ¿Por qué tanto tiempo dándole vueltas? “Este proyecto es un poco atípico. Normalmente un escritor te envía un texto y tú lo ilustras. Aquí ha habido más interacción. Y eso es muy enriquecedor. Al menos para mí”.

“El podador lo empecé yo después de un viaje a Japón en 2005. Me llamó mucho la atención el hipercontrol que se ejerce allí sobre todo en general, pero también sobre la naturaleza. Siempre me atraen los contrarios, así que me llamó la atención. Después de mudarme a Barcelona y acabar el máster en ilustración en Eina me puse a darle vueltas y a dibujarlo, sin un texto definido. Yo iba publicando en mi blog y me lo destacaron en un blog de ilustración canadiense que se llama Draw. Éste fue el punto de partida de empezar a trabajar para el extranjero, así que fue importante para mí”.

Podador 1

“En ese momento, el podador era mucho más triste, y no existía ni Yoshi ni su familia. La historia hablaba sólo del podador. Un día en una librería vi un libro de José Campanari ilustrado por Jesús Cisneros. Una maravilla de libro llamado ‘Y yo qué puedo hacer’, editado por OQO. Me encantó el texto, y le escribí. Hablamos de proyectos, y yo le envié las ilustraciones del podador y el texto que tenía y que no conseguía hacer que avanzara. José Campanari me envió el texto nuevo con Yoshi de protagonista, y me encantó. Había pasado de ser una historia triste en una historia muy tierna y divertida. He estado 8 años dándole vueltas de cómo lo podía enfocar. Tengo incontables versiones del podador, que no tienen mucho que ver entre ellas, hasta que el año pasado lo encontré. Y a partir de ahí elaboré el proyecto. Lo más difícil ha sido encontrar el tono de las ilustraciones. Hace 8 años, cuando empecé el proyecto no estaba preparado para hacer todo lo que he podido hacer en este libro”.

Para la ambientación, ¿cómo lo hiciste? ¿Has viajado? ¿Has estudiado? “Me he documentado mucho. En estos 8 años, cada cosa que veía de Japón la cogía y la guardaba. Estuve mirando mucho estampas japonesas antiguas, que siempre me han encantado, y que son muy modernas. Aparte de dos viajes a Japón en este tiempo. Cuando he acabado el proyecto, he hecho limpieza y he liberado un montón de espacio en el estudio”.

Podador 2

Háblanos un poco de las ilustraciones, ¿qué tienen de característico? Algunas veces trabajas sobre el fondo blanco y otras veces creas dobles páginas con fondos muy elaborados… “En este proyecto quería trabajar mucho dos cosas, la atmósfera y las expresiones de Yoshi. Me parece que es muy fácil identificarse con Yoshi porque todos hemos pasado por eso, por el crecimiento, y quería recalcarlo mucho”.

“He trabajado mucho los fondos. Son muy pictóricos en general, pero no quería hacer un catálogo de estampas japonesas. Creo que el fondo blanco le ayuda a respirar y a crear un ritmo. Cuando ya has establecido la atmósfera, no hace falta que se vea en todas las páginas. Hay algunas páginas, como la de Yoshi comiendo solo que es de las que más me gustan, porque con la expresión del niño, creo que ya no hace falta nada más. Aunque algunas páginas tengan mucho fondo y otras ninguno, he pretendido que la composición sea un elemento importante en todo el libro”.

Podador 4

¿Con qué técnica trabajaste en este proyecto? “Una mezcla de materiales que ha ido evolucionando y es la que tengo para trabajar: acrílico, lápices acuarelables y tinta china. Siempre trabajo con los mismos materiales. Es verdad que cada vez va ganando más peso el acrílico, pero siempre son los mismos, por lo menos cuando hago un álbum ilustrado”.

¿Te gustan los bonsais? ¿Tienes alguno? “Me gustan porque son muy estéticos, pero soy demasiado despreocupado para tener alguno. No tengo paciencia, la verdad”.

Dinos a quién le has visto el pijama que lleva puesto Yoshi, por favor. “Jejeje, pues me lo he inventado, la verdad. Pero estuve mirando pijamas de niños en general para inspirarme”.

Podador 3

¿Para 2016? ¿Algún nuevo proyecto? “Sí, estoy trabajando en un par de proyectos hasta finales de febrero: un libro álbum con un texto muy tierno y un libro de colección para niños un poco más mayores. Y se editará en Estados Unidos un libro que también acabé este año, y que se llama ‘Miles of smiles’, que creo que ha quedado muy bien. También estoy haciendo varias portadas para libros de adultos”.