Laura Chicote y “Poebromario”: “Fue todo un reto ilustrar los versos. Te das cuenta de que realmente hay una relación abstracta de ideas que es complicado reflejar”

Laura Chicote y “Poebromario”: “Fue todo un reto ilustrar los versos. Te das cuenta de que realmente hay una relación abstracta de ideas que es complicado reflejar”

Poebromario” es una recopilación de poemas que, con fino humor, hablan de la ciudad, el hogar, la naturaleza…, acercando la poesía a los jóvenes lectores a través de todas esas pequeñas cosas que nos acompañan en nuestro día a día. Los versos del escritor, Fran Nuño, junto a las divertidas ilustraciones de Laura Chicote, nos invitan a contemplar con una sonrisa lo que ocurre a nuestro alrededor y a no dejar pasar ningún detalle. “Poebromario” es, sin duda, un bello homenaje a las greguerías de Gómez de la Serna, que nos descubre la poesía que habita en el teatro de la vida.

Así nos presenta Almadraba Editorial “Poebromario”, que forma parte de Picnic, una colección de literatura infantil organizada en tres franjas de edad: +6, para los niños y niñas que ya leen solos; +8, para los que ya saben qué lecturas les gustan más, y +10, para los que ya no pueden dejar de leer. Nosotros hemos querido hablar sobre sus ilustraciones con su autora, Laura Chicote, y, por supuesto, del proyecto en general.

“La Editorial Almadraba se puso en contacto conmigo para proponerme este proyecto de Fran Nuño -nos cuenta Laura-. Me llamaron la atención dos cosas: primero el título “Poebromario” (poemas y bromas). Los poemas, porque últimamente había estado colaborando con Javier Fonseca ilustrando algunos de sus poemas para niños; y bromas, porque siempre he intentado que el sentido del humor esté presente en mis trabajos, porque para mí es fundamental en la vida. Creo que el humor es consustancial al acto creativo”.

“La segunda cosa que me entusiasmó fue descubrir que además era un homenaje a las greguerías de Ramón Gómez de la Serna, porque hace años escribí un cuento a partir de una de ellas: “Al soplar al mosquito para que se vaya le dotamos de algo de nuestra alma”. Las greguerías, además, son una mezcla de metáfora con humor. Finalmente leí algunos fragmentos del libro de Fran y me pareció muy divertido e imaginativo, así que, ¡no me lo pensé dos veces!”

“Fue todo un reto ilustrar los versos porque una greguería puede parecer sencilla y concreta, pero, a la hora de darle forma sobre el papel te das cuenta realmente de que hay una relación abstracta de ideas que es complicado reflejar. Así que antes de ponerme a hacer los dibujos releí algunas greguerías, un libro de poesía visual que reúne estas metáforas de Gómez de la Serna y obras de Chema Madoz… y volví a hojear la obra de la pintora Remedios Varo, porque juega con lo fantástico, mezcla lo cotidiano con lo surrealista, espiritual… elementos que relaciono de una manera intuitiva con este tipo de literatura. A partir de aquí, comencé a hacer mis primeros bocetos comprendiendo nuestra fantástica cotidianeidad o nuestra cotidianeidad fantástica”.

¿Cómo dirías tú que son tus ilustraciones para este libro? “No suelo hablar mucho de mis ilustraciones porque prefiero que lo hagan los demás. Pero, ya que me preguntas, he intentado que, ante todo, sean divertidas o sugieran un aspecto lúdico, que normalmente se suele reducir al mundo infantil, pero que en realidad es una manera de estar en el mundo, independientemente de las edades; también quise darles algunos toques surrealistas y llenarlas de color, para transmitir mejor la sorpresa de un mundo cotidiano y a la vez fantástico”.

“La técnica que he utilizado ha sido grafito, tinta negra para el trazo de los dibujos además de retoques de acuarela y técnica digital. Habitualmente utilizo diferentes tipos de técnicas y de estilos según la sensación que quiera transmitir y dependiendo del público al que vaya dirigido. No sabría decirte qué técnica me seduce más, cada una de ellas me ofrece posibilidades interesantes y, si se combinan bien el resultado es aún mejor, naturalmente”.

¿Hubo algún trabajo conjunto con el autor? “Había oído hablar de él, pero hasta ahora no había tenido la oportunidad de conocerlo mejor. Nos pusimos en contacto mediante facebook y me pareció una persona muy simpática, polifacética e imaginativa. Congeniamos enseguida”.

¿Qué verso o versos fueron los más difíciles de ilustrar? “Creo que uno de los más difíciles de ilustrar fue el de “Gafas”, ¿cómo dibujar las gafas de un poeta que ven la realidad vestida de letras, sin dibujar al poeta?. Le estuve dando muchas vueltas, intenté ponerme en el lugar del poeta e incluso de las propias gafas… desde luego, ¡la realidad se veía de una manera muy diferente!. Ahí es cuando te das cuenta de lo que esconden las palabras, cuando las vuelves “extrañas”, de cómo crean diferentes tipos de imágenes que damos por supuestas, “naturales” o “espontáneas”. A partir de ahí me imaginé que de las gafas podrían salir grafismos que representaran palabras y que algunos objetos contuvieran letras, como si el propio pensamiento aún los estuviera recomponiendo y dibujando”.

¿Con cuál te quedas? “Es difícil elegir uno solo, así que me quedo con varios: con “Luna” (porque me encanta pensar que la luna es un detective que te sigue), “La noria” (me gustaría subir en una noria que cambia de forma… ¿cambiaremos de forma también nosotros sin darnos cuenta?) y “Botones” (poder imaginar que los botones son pequeños astros de colores ¡me encanta!, ¿vivirá en alguno de ellos alguna criatura “botónica”?)”.