Juan Bauty sobre “Héctor y el colegio embrujado”: “El estilo visual es un poco como de cómic o dibujo animado”

Juan Bauty sobre “Héctor y el colegio embrujado”: “El estilo visual es un poco como de cómic o dibujo animado”

“Héctor y el Colegio Embrujado” cuenta la historia de un niño, Héctor, que descubre que puede convertirse en cualquier animal con solo pensarlo. Esta facultad le servirá de ayuda mientras investiga junto a su hermana Elena y su amigo Iván, unos misteriosos sucesos paranormales en su colegio.

Juan Bauty ilustra esta historia que edita Kattigara. “La editorial se puso en contacto conmigo por email -nos cuenta Juan-. Fue algo curioso porque ya habíamos entablado contacto previamente, cuando un año antes (más o menos), cuando les hice llegar mi portafolio, ofreciéndome como ilustrador. A menudo los ilustradores nos agobiamos cuando una editorial tarda meses o años en ofrecerte un trabajo, y es cierto que la mayoría de las veces no surge un trabajo, pero algunas veces sí, así que la esperanza nunca hay que perderla”.

“Sobre el estilo, intento dar un equilibrio entre mantener un estilo o un ‘sello’ propio, y a la vez adaptarme también a las necesidades del libro, el género y el público al que va dirigido. También quise darle un aire ‘retro’ a la ropa de los personajes, casi ‘setentero-ochentero’ (pantalones de peto, jerseys nórdicos, gafas de ‘culo de vaso’, pantalones de ‘pata de elefante’, etc), como homenaje a mi propia infancia escolar. El estilo visual entonces es un poco como de cómic o dibujo animado, con un toque nostálgico, que por otra parte es mi estilo habitual. Procuro que no haya grandes diferencias entre un trabajo y otro, aunque también intento evolucionar y mejorar en cada cosa que hago”.

“Mi técnica es casi siempre la misma, técnica mixta: primero dibujo a mano las ilustraciones (con lápiz y papel), luego las escaneo, y en el ordenador primero ‘limpio’ los dibujos (borrando manchas de lápiz o goma, líneas sobrantes, etc) y después coloreo usando algún programa de pintura digital, o varios, según el tipo de acabado que quiero darle. Es el proceso con el cual estoy más cómodo”.

“Está principalmente dirigido a niños de primaria, aunque como siempre digo, la buena literatura infantil la pueden disfrutar lectores de cualquier edad. Es un libro de misterio y aventuras para todos los públicos”.

“Si, a la hora de diseñar los personajes y dibujar las ilustraciones pensé en el público al que va dirigido, es indispensable para poder hacer un trabajo que funcione, cada edad requiere un tratamiento diferente y hay que ser muy cuidadoso”.

“El libro se me entregó ya terminado, no hubo contacto con el escritor. En otras ocasiones si ha habido contacto directo y conversaciones con el escritor para perfilar las ilustraciones. En este caso no fue así, pero tampoco es el primer libro con el que trabajo de esta forma, por lo que no me supuso ningún problema. Posteriormente supe que al escritor le habían encantado mis ilustraciones, así que eso me dio mucha satisfacción, creo que es importante que el escritor esté contento con el trabajo del ilustrador”.

“Cada vez que empiezo a ilustrar un nuevo libro, primero me documento, para ir definiendo el estilo a seguir. Me fijé en novelas ilustradas de similar género y ‘target’ de edad, como las de Gerónimo Stilton, donde las ilustraciones son muy atractivas para los niños, tipo dibujo animado. Mi objetivo principal entonces era diseñar un Héctor que fuera entrañable y simpático nada más verle, muy de dibujo animado, y lo mismo el resto de personajes. Tuve un mes para ilustrar todo el libro, tenía que hacer 1 ilustración por capítulo, así que ilustré aquellos pasajes ‘clave’ que daban más juego a la hora de dibujar. Realicé unos bocetos muy esquemáticos de cada página (no suelo perder mucho tiempo en esa fase), y luego ya pasé a dibujar ‘en limpio’ y colorear digitalmente”.

“Paralelamente a mi trabajo como ilustrador de libros, también realizo encargos de diseño gráfico, así que a menudo trabajo en ese tipo de cosas. Volviendo a los libros, ahora estoy preparando dos proyectos muy distintos, una novela ilustrada de corte juvenil, escrita por una promesa del género fantástico, y la segunda entrega de mi webcómic “Bat-Rat y Robird”, que es un cómic en el cual homenajeo a mi superhéroe favorito (por cierto si alguna editorial quiere publicarlo, estoy abierto a dialogar, jajaja)”.

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