Chechu Ramírez y Paco Vílchez nos hablan de su trabajo en “Abdel”, Premio Desencaja 2014 que ha editado Dibbuks

Chechu Ramírez y Paco Vílchez nos hablan de su trabajo en “Abdel”, Premio Desencaja 2014 que ha editado Dibbuks

El premio Desencaja 2014 cuenta la dura historia de Abdel,  un africano que deja todo para intentar emigrar a Europa. Una historia llena de colorido, fuerza y pasión que edita Dibbuks. “Llegar a Europa es el gran sueño de Abdel; al igual que el de muchos de sus compatriotas. En un intento de alcanzar ese preciado sueño, Abdel es detenido por la policía marroquí y abandonado a su suerte en mitad del desierto del Sáhara. Allí, en la inmensidad de uno de los más feroces desiertos, deberá enfrentarse no solo a los inesperados peligros que le depara ese inhóspito lugar, sino también a los miedos inherentes a la condición humana”, nos cuenta la editorial.

Chechu Ramírez y Paco Vílchez nos relatan una historia que puede parecernos cercana, pero cuya realidad nos es totalmente desconocida”, podemos seguir leyendo en la página web de Dibbuks. “Y nos ofrecen ver el mundo desde la perspectiva de Abdel con un dibujo potente y con garra que nos engancha desde la primera página. El guión sólido y dinámico hace que nos formulemos muchas preguntas sobre la condición humana. Estamos ante un cómic que ha recibido merecidamente el premio Desencaja 2014 otorgado por el Instituto Andaluz de la Juventud de la Junta de Andalucía. Una obra que no dejará a nadie indiferente ya que ahonda en temas de gran relevancia: amor, violencia, creencias, moral, supervivencia y familia, entre otros”. Nosotros hemos querido conocer un poco más sobre su proceso de creación, y esto es lo que nos han contado sus autores.

¿Cómo nació este proyecto? Paco: “Este proyecto nació en 2013 en el stand de Bellas Artes del Ficzone de aquel año. Imaginé a un hombre de raza negra demacrado, cuarentón y barbudo. Después, imaginé qué cosas podrían pasarle hasta construir una historia. En 2014 empecé a hacer los primeros bocetos y alguna viñeta que no llegaban a convencer. En aquel momento estaba desarrollando un proyecto junto a Chechu que se interesó, se empeñó y no le costó convencerme para dibujar él las páginas de Abdel. Abiertos los plazos para Desencaja, nos pusimos a tope para tener un proyecto sólido que optase a ganar el premio”.

¿Qué se van a encontrar los lectores que se acerquen a “Abdel”? Paco: “Se van a encontrar con una historia sorprendente por el punto en el que parte, narrada a través de un guión muy dinámico que atraviesa las páginas a un ritmo ascendente y vertiginoso genialmente transmitido a través del dibujo y el color de Chechu”.

¿Qué nos contáis con esta historia? Paco: “El cómic trata de la inmigración en parte. Es solo la punta del iceberg, un gancho para lo que quiero contar. En primer lugar, quiero acordarme de todos esos hombres y mujeres que no salen en las noticias porque no llegan a pisar tierra europea. El cómic cuenta cómo una buena persona puede prosperar (o no) manteniéndose fiel a sí misma y evolucionando en aquellos aspectos que le pueden ayudar a sobrevivir y adaptarse a una situación extrema y con acontecimientos tan aleatorios e insospechables. La honestidad y la solidaridad son la base sobre la que se construyen las cosas que le suceden a Abdel. Por ello, necesitaba como protagonista un tipo corriente con el que el lector se pueda identificar, no un héroe ni un tipo normal que se convierte en héroe. Además, el cómic también cuenta los aspectos negativos que conlleva el ser humano cuando se enfrenta a una situación extrema. Aquí no hay víctimas. Hay personas que siguen siendo buenas o malas independientemente del bando que les haya tocado y que intentarán sobrevivir utilizando aquellas capacidades que más desarrolladas tienen. Didier es el otro gran ejemplo de esto”.

Sobre los dibujos, ¿con qué técnica están hechos? Chechu: “Es una técnica que se suele usar mucho en esta industria. En mi caso realizo el dibujo y el entintado a mano, para mí es necesario el contacto con el papel y luego trabajo el color de forma digital”.

¿Qué tienen de característico? Es decir, ¿hay algo diferente respecto a otros trabajos anteriores? Chechu: “Para hablar de sus características imagino que debería mencionar que me influye mucho la línea clara del mercado Franco-Belga, la animación tradicional y contemporánea. Abdel lo que tiene de diferente a trabajos anteriores es la experiencia que voy adquiriendo tanto en la forma de mirar como en la de dibujar”.

¿Qué proceso sigues desde la página en blanco hasta el resultado final? Chechu: “Como antes mencionaba Paco, él también dibuja, lo que hace que le guste visualizar el guión con un boceto del story. Este boceto es susceptible a cualquier cambio mío en la narración o en el enfoque, aquí es cuando entramos a negociar a golpe de cuchillo (risas), realmente nos entendemos a las mil maravillas porque los dos comprendemos que cuatro ojos ven más que dos. Continúo, le doy un giro de tuerca a su boceto creando un story definitivo con un acabado de dibujo del 60 o 70 por ciento. Una vez tengo esto, trabajo la página en un papel de mejor calidad para que luego soporte bien el trabajo a tinta. Una vez está la página dibujada y entintada escaneo, trato la línea digitalmente lo mejor posible y doy color digital. Paco se encarga de los bocadillos y el texto, creemos que es conveniente ya que es el guionista”.

¿Cómo veis el sector del cómic en España? Chechu: “El sector del cómic crece día a día en calidad. El nivel de los autores nacionales es escandaloso y es una pena que haya resucitado en un momento tan nefasto económicamente si ya era un arte minoritario. No obstante, el cómic se está logrando hacer un hueco más visible entre el resto de las artes y la amalgama cultural. Se le está respetando y conociendo mucho más gracias a que se está sabiendo llegar a un público más amplio”.

¿Qué esperáis de “Abdel”? Chechu: “El Certamen Desencaja es un importantísimo punto de apoyo para los artistas noveles de Andalucía a la hora de poder abrirse hueco en el siempre complicado mercado laboral artístico. Abdel es nuestra lanzadera y de él esperamos que obtenga el éxito y la buena acogida necesarias para poder dedicar nuestra vida a lo que más nos gusta, que es dibujar y contar historias”.

¿Cuánto tiempo habéis estado trabajando en este libro? Paco: “Desde el momento en el que se me ocurrió la idea, fui escribiendo y puliendo poco a poco y tranquilamente el guión a lo largo de un año junto con muchos otros. Cuando decidimos presentar el proyecto a Desencaja até todos los cabos sueltos de la historia y preparé el storyboard para Chechu. Cuando nos enteramos de que nos habían concedido el premio, fue Chechu el que tuvo que trabajar a destajo y contrarreloj si bien yo también tuve que multiplicar por diez el tiempo diario que dedicaba a Abdel cuando había estado escribiendo el guión”. Chechu: “Como bien dice Paco fue un trabajo muy intenso alrededor de unos tres meses y medio, trabajando una media de 10 horas diarias de lunes a lunes y festivos”.