Arianna Squilloni y David de las Heras hablan de “Martín, de grumete a capitán”: “La historia de Martín va, entres otras, de enfrentarse a lo que más miedo te da, sin rodeos, ni soluciones fáciles”

Arianna Squilloni y David de las Heras hablan de “Martín, de grumete a capitán”: “La historia de Martín va, entres otras, de enfrentarse a lo que más miedo te da, sin rodeos, ni soluciones fáciles”

Arrecia la tormenta en casa de Martín: su hermana Beba se ha perdido en los mundos que se esconden en un oscuro cajón. Pero él y su fiel aliado, el capitán Tartagliona, acudirán al rescate de Beba enfrentándose al mayor de los peligros. Sí, quizás Martín sea solo un grumete, pero en su barco él es quien manda.

Así nos presenta Thule Ediciones “Martín, de grumete a capitán”, un cómic infantil escrito por Arianna Squilloni e ilustrado por David de las Heras. Con ellos hemos hablado sobre este proyecto, que nos ha enamorado.

Arianna Squilloni: “Le envié el texto a Olalla H. Ranz, la directora de la colección Isla flotante. A ella le gustó y pensó que se podía publicar. Ahora bien, el texto tal como ella lo recibió era un híbrido entre un cuento y un guión. En realidad la historia de Martín nació hará seis años, o más. Ha tenido muchas versiones y reescrituras.

David de las Heras: “El proyecto nació hace ya un par de años. Olalla Hernández que es la directora de la colección “Isla Flotante” (colección especializada en editar cómics de ciencia ficción enfocados a los niños) se puso en contacto conmigo y me propuso crear un cómic a partir de un texto de Arianna Squilloni. Para mi fue un gran momento porque aunque había realizado algún cómic anteriormente, siempre había sido de forma amateur, y esta sería mi primera publicación. Acepté sin duda y la relación con Olalla y Arianna desde principio fue muy buena; la verdad es que ha sido un placer trabajar con ellas”.

Arianna: “Curiosamente esta historia nace de una idea muy concreta, nace de algunas consideraciones sobre los mitos griegos. Creo que los mitos griegos son como arañas oscuras y pegajosas, son como arañas que crecen sin que tú te des cuenta. Un día un oráculo te dice que las cosas pronto irán muy mal, a no ser que hagas algo que te parece espantoso… Entonces decides hacerlo a tu manera, como los padres de Edipo que le encargan a un pastor que mate a su bebé. Crees haber solucionado la situación, pero lo que no sabes es que cada paso que das te acerca un poco más al desenlace temido. Así que un día te despiertas y se ha cumplido la profecía, Edipo ha matado a su padre y se ha casado con su madre. La historia de Martín va, entres otras, de enfrentarse a lo que más miedo te da, sin rodeos, ni soluciones fáciles”.

David: “Cómo iba a ser mi primer trabajo tenía muy claro que quería que fuera algo diferente respecto a lo que se veía en las librerías, era y es mi carta de presentación en el mundo de la ilustración y el cómic, así que quería que llamara la atención. Decidí entonces que las ilustraciones tuvieran un acabado muy detallado. De pequeño era algo que me encantaba de los libros, recrearme en las imágenes, fijarme en los detalles y que estos me ayudaran a viajar a ese mundo… como el libro de Maurice Sendak “Donde viven los monstruos” de pequeño era mi libro favorito… hay un momento en el que a Max le castiga su madre mandándolo a su habitación, entonces en ese momento su habitación empieza a convertirse en un bosque, recuerdo ese momento muy claramente y la sensación que me trajo. De alguna manera quería que con las ilustraciones que he hecho para el cómic, pudiera volver a sentir esa sensación de viaje, y si los niños lo consiguen también sería algo muy enriquecedor para mi…”

¿Cómo fue el proceso de realización del libro? Arianna: “Bonito, intenso… ¡sobre todo para David de las Heras! Lo hablamos con Olalla y David. David realizó un primer story board y, a partir de él, volví a reescribir la historia un par de veces más. Fue curioso, pero fue en el story board donde quedó claro qué partes había que desarrollar más, teníamos que construir más los personajes: la relación de Martín con su hermana y, sobre todo, había que darle más consistencia al capitán Tartagliona, que acabó siendo un marinero italiano. Al mismo tiempo había elementos que David había traducido en imágenes de una manera tan limpia y tan clara que ya era inútil hablar de ellos en el texto, en el que se desarrollaron los diálogos y fueron desapareciendo las descripciones”.

David: “Lo primero que realicé fue un storyboard o alzado del libro. que fue lo más difícil del proyecto, conseguir el ritmo adecuado de la historia, que no decayera, que las viñetas contaran exactamente lo que se esperaba de la historia, esa construcción sin duda fue lo más difícil. Después realicé el diseño de los personajes principales, cuando tuve todo esto y una vez había hablado con Arianna y Olalla y dieron el visto bueno, me puse con los originales. Los iba escaneando y montando cada vez que tenía una página terminada, de esta manera también veía que la continuidad del libro era coherente a nivel formal y narrativo… Finalmente transcribí manualmente todo el texto en el cómic, y después de año y medio se lo envié a José (editor de Thule)”.

¿Por qué un cómic? Arianna: “Pareció la solución ideal, a esta historia le costaba encontrar su formato y de repente pareció que en un cómic había encontrado su ritmo y la caja de resonancia en la que el imaginario que la acompañaba iba a cobrar tridimensionalidad”.

Arianna: “Bueno, mi experiencia en el tema se reduce a las lecturas de Lucky Luke o a Astérix cuando era niña, pero creo que como medio de comunicación es muy poderoso y conecta muy bien con los más pequeños. Creo que David de las Heras contestaría mucho mejor que yo a esa pregunta.

David: “Pues la verdad es que creo que Olalla y Thule está haciendo un gran favor al sector de la literatura infantil con su colección de cómics para niños, porque realmente no existen en este país muchas posibilidades de encontrar un tipo de cómics para niños que se salgan de los clásicos como “Mortadelo y Filemón” o “Super López” que son los que yo devoraba de pequeño, y es de agradecer que estén invirtiendo tanto esfuerzo en ello. Es algo que creo debería fomentarse más entre los pequeños, cuando voy a las librerías por ejemplo no se donde encontraré a “Martín” si en cómic o en infantil, los libreros no saben dónde colocarlo, es un “pequeño monstruo” que se encuentra entre dos mundos que creo que no deberían de estar tan separados el uno del otro”.

Arianna, ¿qué nos cuentas del trabajo de David? “¿A que es fascinante? Dejando de lado su habilidad técnica, lo que me fascina en David es la mezcla de ternura y de siniestro. Si miras sus cuadros, más allá de la superficie de lo real, de lo que parece normal, hay un elemento inquietante que se abre camino, que se cuela por las grietas y los agujeros de la superficie. Y eso me encanta”.

David: “La ilustraciones están hechas con acrílico sobre papel. Y las de dentro del cajón como quería que fuera un mundo diferente, algo oscuro (como me imagino que debe ser un cajón) y que recordara a la pesadilla borrachera que tiene Dumbo, las realicé a dos tintas, y con la técnica de separación de tintas como si fueran pequeñas serigrafías cada una de las páginas…”

¿Qué es lo próximo que veremos de David en las librerías? “Ahora mismo estoy ilustrando una antología de cuentos hispanoamericanos para la editorial Teide pero estará dirigido únicamente a las escuelas, un proyecto precioso, quizás el más bonito que tendré jamás !jeje! Pero después de este estoy preparando un proyecto con “A Buen Paso”, una historia de un pájaro que quiere pero que no puede volar, estoy muy ilusionado con él y me gustaría hacer con este proyecto algo muy personal”.