Arianna Papini: “Llevaba este proyecto en mi interior desde hacía mucho tiempo”

Arianna Papini Quién falta

Han dejado de galopar en las praderas y sabanas, ya no surcan los cielos, jamás volverán a nadar por los ríos ni los océanos. Desde los mares del sur hasta las costas del norte, en cada uno de los continentes, en las islas más recónditas del planeta, se cuentan por miles las especies que han desaparecido para siempre. Nos cuenta la editorial KalandrakaArianna Papini da voz en “¿Quién falta?” a 20 animales que están en peligro de extinción o que ya no existen. Y nos recuerda que es tiempo de actuar para que la lista de ausentes no siga aumentando.

¿Cómo nació este proyecto? ¿Cuánto tiempo empleaste en su elaboración? Arianna Papini: “Llevaba este proyecto en mi interior desde hacía mucho tiempo. Deseaba gritar en auxilio de todos los animales extinguidos y de todos aquellos en vías de extinción. Creo que los escritores somos responsables de los mensajes que transmitimos a los niños, de manera que las nuevas generaciones cambien su actitud respecto al pasado. A partir del momento en que decidí trabajar en el proyecto hasta su realización completa pasaron dos meses”.

Arianna Papini Quién falta

¿Qué hay de diferente en las ilustraciones de este libro con respecto a otros trabajos? “Tanto las ilustraciones como la escritura nacen dentro de mí, por lo tanto me resulta difícil explicar cómo se generaron -asegura Arianna Papini-. Pero me parece que estos retratos tienen algo de solemne, parecen de piedra, el fondo oscuro del cual emergen los hace más poderosos. Trabajé como si mis imágenes contuvieran la memoria de quien ya no existe, con gran respeto y pasión instintiva, con lágrimas en el corazón y el deseo de gritar mi gran amor por los animales y por la naturaleza. Quizás este estado de ánimo emerja en las imágenes. Por otra parte el retrato es un género que entra en lo más profundo de la personalidad de quién observa y del sujeto observado, atestigua y hace posible el pasaje emotivo de la mirada, de la expresión. Me encanta pintar rostros de animales y de personas, el retrato permite una legibilidad de la personalidad del individuo, que de esta manera forma parte de nosotros, de nuestros sueños y, de alguna forma, de la memoria de nuestro pasado emotivo”.

¿Con qué técnica has trabajado estas ilustraciones? ¿Algo nuevo? “He estado experimentando con diferentes técnicas. Adoro unir materiales diferentes según lo que quiero expresar. Ahora mismo estoy muy interesada en las técnicas tradicionales de impresión como la serigrafía, la xilografía y el grabado. Además estoy recuperando mi vieja pasión por la escultura y el modelado de la arcilla -nos cuenta Arianna Papini-. En este sentido las ilustraciones de “¿Quién falta?” han resultado altamente significativas, hay pequeños elementos realizados con una matriz de linóleo, tinta china, ceras y acrílico, collage… Es una técnica múltiple que me ha permitido avanzar, desde el punto de vista iconográfico, justo en el dirección de la experimentación en la que ahora mismo estoy interesada. Cada nuevo libro me lleva a una técnica nueva, me doy cuenta de que cada libro es un mundo y como tal irrepetible para el lector y para el autor”.

Arianna Papini Quién falta

En este libro hay 20, pero, ¿quién falta? “Lamentablemente, faltan muchos. Cuando comencé a trabajar con el libro, tenía en mente los animales extintos más famosos, como el dodo, y temía no poder encontrar 20 sujetos. En cambio, tuve, durante el estudio de la elección de los animales para representar, la amarga sorpresa de descubrir que los animales extintos son muchos y aquellos en peligro aún más -asegura Arianna Papini-. Esto me movió hacia una mayor urgencia en la realización de un libro que creo que es esencial para que los niños desarrollen el amor necesario por la naturaleza y por las verdaderas riquezas del mundo”.

¿Cual de estos 20 animales te llama más la atención? “Es difícil decidirse por uno. Muchos de estos animales se han extinguido porque eran cándidos, se fiaban del ser humano, como la ritina de Steller y el dodo. Eran maravillosamente inocentes, en cambio el hombre los traicionó de la manera más infame. Por el jabalí verrugoso de Bisayas sentí un amor a primera vista debido a esos pelitos tiesos sobre la cabeza, un encanto de animalito. Otro que me gustó mucho fue el Tecopa, el pececito intrépido que vivía en las escasas aguas del desierto del Mojave, un auténtico reto. Estos animales nos cuentan que cuando la vida quiere tomar forma tiene una fuerza increíble con independencia de las aparentes posibilidades de supervivencia y que, justamente por la consideración que a la vida tenemos, merece ser defendida de todas las formas posibles. Es un mensaje importante cuya difusión considero fundamental para que el ser humano recupere la sensatez que está perdiendo”.

Arianna Papini Quién falta

¿Y con cual de ellos te sientes más identificada? “Un poco con todos según el período de la vida; pero quizás con el pececito del desierto, justamente porque es “un pez fuera del agua”. Cada artista es en realidad un pez fuera del agua, lo bueno es que al artista le encanta ir contracorriente porque los caminos sencillos no son creativos. Otro animal que me identifica es el alca gigante porque como yo, cree que para poner los huevos son necesarios dos individuos, es necesario ayudarse y compartir la experiencia de criar los hijos. El oso plateado mejicano –continúa Arianna Papini-, con el que comparto la dieta vegetariana y al que la destrucción de su hábitat obligó a alimentarse de carne, me refleja por la complejidad de vivir en una sociedad alejada de los principios en los que trato de inspirarme para mi existencia”.

Las especies a las que haces referencia, tenían un ámbito geográfico concreto, o son especies repartidas por todo el mundo… “He intentado mostrar a los niños la gran variedad geográfica de especies víctimas de la extinción y de la situación crítica. Quería mostrar mamíferos, aves, peces, reptiles… en resumen, representar todos los grandes grupos de animales y todos los continentes, para mostrar de forma inequívoca que estamos avanzando por una senda equivocada y que debemos cambiarla. El mayor problema reside en cambiar el foco de atención: la panorámica no puede ser parcial sino global, hasta que la humanidad en su conjunto no haya asumido esta responsabilidad será difícil cambiar el rumbo en la defensa de la biodiversidad”, afirma Arianna Papini.

Arianna Papini Quién falta

¿Estás trabajando en algo nuevo ahora mismo? “¡Pues claro! Los libros son un medio maravilloso para comunicar y difundir ideas. Generalmente cada libro es una carta remitida a un destinatario que figura en la dedicatoria. Luego el libro llega a otras personas gracias al trabajo editorial. Este proceso es maravilloso y mágico. Necesito hacer libros y no me basta el tiempo que tengo para crear todo lo que yo desearía. Debo solamente decidir cual es el libro más urgente en ese momento preciso, para ponerme manos a la obra”.

También podéis leer en el blog la entrevista con Arianna Papini sobre ‘Ser amigos‘.

Más información sobre el libro en la web de la editorial.