Ana Bustelo ilustra a Benedetti en “La vida y otras geografías”: “No hace falta “enseñar” lo que dice el texto, sino que te invita a jugar más con las emociones o los elementos de sorpresa del relato”

Ana Bustelo ilustra a Benedetti en “La vida y otras geografías”: “No hace falta “enseñar” lo que dice el texto, sino que te invita a jugar más con las emociones o los elementos de sorpresa del relato”

Mario Benedetti, autor uruguayo de ascendencia italiana, integrante de la llamada generación del 45, es una de las grandes voces de la literatura latinoamericana del siglo XX. En su prolífica y variada obra se pueden reconocer ciertas constantes que la marcan, como el amor y la muerte, el exilio y la denuncia social, o su conocimiento del lado interno de las personas y el universo cotidiano.

“La vida y otras geografías” es una antología elaborada por el profesor Miguel Herráez e ilustrada por Ana Bustelo, que edita Edelvives. Con la ilustradora hemos charlado sobre este trabajo, sus orígenes y cómo fue el proceso de creación de las ilustraciones que encontramos en sus páginas.

“El proyecto es una propuesta directa de Edelvives. Pensaron en mí para ilustrar esta antología, y me lo propusieron por teléfono. La verdad es que fue una alegría tremenda, me gustaba mucho la colección de la que formaría parte el libro y sentía verdadera devoción por la obra del escritor, así que acepté inmediatamente”.

Conocías entonces la obra de Benedetti… “Sí. Había leído algunos poemas. Tengo un par de antologías de poesía y las releo de vez en cuando. Precisamente la misma semana que me llamaron me había reencontrado de nuevo con uno de sus inventarios, así que fue una feliz coincidencia. Lo que no conocía eran los relatos. También tenía pendiente leer ‘La Tregua’, me lo habían recomendado e incluso me habían prestado el libro, que estaba rondando por la estantería. Ya le he puesto remedio, y ha sido uno de los libros que más me han emocionado nunca”.

Entonces, ¿Benedetti poeta o Benedetti relatista? “Pues con este trabajo he descubierto a Benedetti relatista, y me ha fascinado absolutamente. Me gusta mucho el género del relato corto como lectora, y me resulta especialmente atractivo como ilustradora. Relatista, pues”.

¿Cómo te enfrentaste a este trabajo? “Con mucha ilusión. La verdad es que es una suerte tremenda poder contar con un texto tan bueno para trabajar. Respecto al proceso de trabajo, leí varias veces el texto y rápidamente empezaron a venir las ideas. Me hubiera gustado poder deleitarme un poco más en esta parte del trabajo, que es la que más me gusta, pero el tiempo era ajustado y era necesario empezar con las ilustraciones cuanto antes. Tardé un tiempo en encontrar la manera de hacer, pero finalmente encontré un lenguaje con el que el texto convivía bien y que me permitía trabajar con la rapidez que requería el encargo”.

Respecto a las ilustraciones, ¿con qué técnica están hechas? ¿Es la que utilizas habitualmente? “Las ilustraciones están hechas con collage. Es una técnica que uso habitualmente, aunque en este caso he utilizado directamente y de manera muy evidente, fotografías. Normalmente trabajo con el dibujo, ahora he dibujado y pintado sobre las fotografías, y le da un aspecto diferente. También he utilizado texturas más pictóricas, monotipia… “

En estas ilustraciones, ¿hay algo nuevo o distinto respecto a otros trabajos? ¿O están en la misma línea? “Creo que el uso del collage es cada vez más evidente. He utilizado fotografías, directamente. Algunas las he hecho yo misma, otras las he rescatado de revistas antiguas. También, como decía antes, he incorporado algunos aspectos más pictóricos que me gustan bastante y en los que quiero seguir profundizando en próximos proyectos. Creo que he evolucionado bastante en el aspecto narrativo y en la elaboración de las ideas. Tiene mucho que ver con la calidad del texto, no necesita en absoluto una ilustración que lo apoye, sino que es muy rico en imágenes y posee varias lecturas. No hace falta “enseñar” lo que dice el texto, sino que te invita a jugar más con las emociones o los elementos de sorpresa del relato”.

Para terminar, ¿hay algún verso o fragmento de relato que te haya sorprendido o te guste especialmente? “La verdad es que me gusta muchísimo la selección de esta antología. No estoy segura de poder elegir sólo uno. El primero que se me ha venido a la cabeza (y por algo será) es el cuento ‘Cinco años de vida’, “¿Sabés una cosa? Daría cinco años de vida porque todo empezara aquí. Quiero decir: que yo ya estuviera divorciado y mi mujer hubiera aceptado el hecho y no se hubiera matado, y que yo tuviera un buen trabajo en París, y que al abrirse las puertas saliéramos de aquí como lo que ya somos: una pareja”.